El objetivo principal de un aceite es evitar que piezas metálicas de toda máquina, entren en contacto y se produzca fricción entre ellas. Por supuesto que no querrás que las piezas de tu motor se desgasten. Para esto existen dos tipos de lubricantes, los aceite minerales y los sintéticos.
Los aceites minerales provienen del petróleo. Como principales ventajas presentan:
Los aceites sintéticos tienen bases minerales del petróleo que están modificadas para balancear su composición molecular y así dar como resultado propiedades más estables. Como principales ventajas presentan:
La mejor elección, en la mayoría de los casos, será un aceite sintético que lubrique, proteja y que haga funcionar a la perfección el motor de tu automóvil. Estamos seguros que tu auto te lo agradecerá.