Hace unos años, en diferentes muestras internacionales de autos varias marcas han mostrado sus desarrollos en algo que es inminente: el reemplazo de los espejos retrovisores por cámaras de video. A pesar de que ya era común apreciarlos como elementos exclusivos de prototipos, en los últimos meses algunas marcas ya dieron pasos fundamentales para transformar esta tecnología en realidad.
Desde el año 2014, la Alianza de Fabricantes, que representa a marcas importantes en el mercado automovilístico, como General Motors, Volkswagen, Tesla y Toyota ha solicitado a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) que permita la legalización de vehículos con cámaras en lugar de espejos.
Esta moderna tecnología se debe gracias a Lexus, una marca japonesa de automóviles, que equipó el primer auto con cámaras retrovisoras en el mundo, el cual está siendo vendido en todo el territorio japonés con cámaras orientadas hacia la parte trasera que le facilitan la visibilidad a los costados.
En ambos extremos del panel trae una pantalla de 5 pulgadas que no sólo muestra la visión que ofrecerían los espejos convencionales, sino que además aporta información adicional.
Lexus equipo una cámara que cuando el conductor activa la luz de giro, la imagen se aleja para permitir ver mejor lo que hay alrededor del automóvil. O incluso si el sistema de supervisión del punto ciego detecta otro vehículo, la cámara se ajusta automáticamente para hacerlo más visible y lo señala.
Después de que surgiera este novedoso modelo en el mercado, nuevos fabricantes se empezaron a interesar más en desarrollar un sistema similar con el que podrían equipar en sus vehículos. Algunos ejemplos de estos son Audi con su e- Tron, Honda con su e, McLaren con su Speedtail y Lotus con el nuevo Evija.
Desafortunadamente, por el momento es difícil que este tipo de modelos lleguen a muchos mercados, ya que las legislaciones actuales no permiten que un vehículo circule sin espejos retrovisores, por lo tanto estos modelos son ilegales en muchos países y solo están disponibles exclusivamente en Europa y Japón.