El uso correcto de los espejos

Tan pequeños y tan importantes, el uso de los espejos es imprescindible para poder realizar una conducción efectiva. Es la única forma segura de obtener información visual necesaria para maniobrar. Es el puente que permite ver todo el panorama trasero y poder tomar decisiones sobre cambios de carril y tener contacto con otros conductores.

Primero que nada, es esencial que estén limpios en todo momento. Debido a que en días de sol, el exceso de luz puede crear manchas que te impidan ver correctamente.

Ajusta el espejo central de modo que se vea la luna trasera de principio a fin, lo más centrado posible. Debe poder brindar una visualización  amplia del panorama trasero sin cambiar la postura que tengamos al conducir.

Existen dos formas de acomodar los espejos laterales: la tradicional y moderna.

• Forma tradicional: Empieza tomando de referencia la línea del horizonte en el centro del espejo exterior y que aparezca un poco de carrocería. Posteriormente mueve el espejo hasta que la carrocería deje de verse. Ahora, el espejo se baja. Debes tener en la mayoría de la imagen, más carretera que cielo. De esta manera te servirá como un gran apoyo para estacionarnos en línea (en 3 movimientos).
• Forma moderna: Es extremadamente similar a la tradicional. Solo que en la imagen final del espejo exterior, se ve el foco (en algunos casos, puede optarse por tomar foco y carrocería) trasero del coche como referencia. Es decir, toma la esquina del coche en la imagen que proyecta el espejo como referencia para maniobrar.

Es importante que siempre tengas en cuenta que los espejos exteriores (por su forma, y no es chiste de película) hacen que los objetos se perciban más cercanos de lo que en realidad están.

Sin dar importancia en cuanto a la forma en que se acomoden, lo que debes tener en cuenta es siempre su función: Dar una imagen clara de los costados. Aquí te dejamos esta imagen para que lo visualices de una manera mas clara.